Es una composición concebida para violín solista y acompañamiento de órgano.
Se divide en tres movimientos:
- Allegro, en compás cuaternario.
- Andante, en compás cuaternario.
- Allegro, Moderato en compás binario.
El carácter de toda la obra oscila entre la tristeza y la alegría.
El primer movimiento es el menos agresivo. Se introduce con una compleja frase de "carácter triunfal" que establece un juego de preguntas y respuestas entre el violín y el órgano, y que tras repetirse, se transforma en un oscuro "fugato" central que simboliza la pérdida del estado inicial de "gracia".
En el movimiento central, una breve exposición muy angustiosa, da paso a una especie de "marcha diabólica" que desemboca en un juego contrapuntístico de imitaciones que simbolizan la lucha entre "la luz y las tinieblas".
El tercer movimiento es tripartito, con una repetición de la extensa exposición que se va iluminando progresivamente (representa el carácter cíclico de la pérdida del estado de "gracia"), hasta desembocar en otro breve "fugato" muy enérgico, que conduce a un final nuevamente luminoso (simboliza la superación de la "caída").
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